¿Sientes una molestia en el área de las costillas y no sabes el motivo? A continuación te explicaremos algunas posibles causas del por qué duelen las costillas. Presta atención, y así podrás ir descartando motivos.
¿Cómo identificamos el dolor de costillas?
El dolor en la zona de las costillas se extiende desde la altura del tórax hasta el ombligo inclusive. El dolor que podemos sentir va desde uno punzante hasta un dolor sordo y constante, dependiendo el origen de la dolencia.
Más allá de la intensidad con la que se dé, siempre que se presente un dolor en las costillas, es recomendable acudir a un profesional de la salud que nos evalúe y diagnostique.
El origen del dolor de costillas
Cuando decimos que nos duelen las costillas en realidad no estamos siendo exactos. En verdad, las costillas en sí no duelen, sino que lo hacen, o bien las articulaciones que allí se encuentran, o bien los músculos que las revisten.
De toda la estructura torácica que poseemos, las costillas flotantes son las más débiles y, por tanto, las más predispuestas a sufrir algún tipo de daño. Las costillas flotantes son las últimas costillas que tenemos (las más cercanas al abdomen), sostenidas únicamente por la columna vertebral, sin estar adheridas al esternón.
¿Por qué duelen las costillas?
Se pueden identificar varias razones por las que nos pueden doler las costillas. Algunas son más frecuentes que otras, a la vez que su gravedad puede ser mayor o menor.
1. Inflamación de los músculos del tórax
Los músculos de la zona del tórax pueden inflamarse por los mismos motivos que el resto de los músculos del cuerpo: traumatismos, malos movimientos, desgarros o golpes, cualquiera de estas causas puede desencadenar inflamación de la musculatura con el consecuente dolor en las costillas cercanas a la afección.
2. Fisura de costilla
Las fisuras en las costillas son difíciles de detectar por nosotros mismos. Muchas veces se confunde el dolor provocado por la fisura y se lo atribuye a un dolor muscular por un mal movimiento. Síntomas como la aparición de una protuberancia en la zona donde se presenta el dolor, dolor al respirar e imposibilidad de respirar profundamente son algunos indicios de una fisura de costilla.
3. Fractura de costilla
En el caso de una fractura de costilla, los síntomas se intensifican con respecto a los de una fisura. La fractura de costilla se caracteriza por un dolor agudo en las costillas afectadas, hematoma en la zona y grandes dificultades para respirar que el dolor impide que el movimiento respiratorio se efectúe con normalidad.
4. Costocondritis
Se trata de la inflamación que se da en las articulaciones de las costillas. Por lo general se manifiesta como un bulto que sobresale de la zona afectada, visible sobre la piel, que provoca dolor en la zona, en especial durante el movimiento respiratorio. Entre las causas más comunes de costocondritis se encuentra el lupus y la artritis. La manifestación de esta dolencia se da en personas jóvenes de hasta 40 años, y puede demorar varios meses en sanar.
5. Problemas cardíacos
Los dolores en la parte central del pecho pueden tener origen en afecciones cardíacas. Un claro ejemplo es la angina de pecho (que provoca la falta de oxigenación normal del corazón), desencadenando un dolor agudo en la zona torácica. La pericarditis (inflamación de los tejidos alrededor del corazón), también conlleva dolor en la zona central del tórax.
6. Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad crónica, que en su mayor parte afecta a las mujeres luego de la etapa de menopausia. Es una afección que deteriora los huesos de la persona disminuyendo la masa ósea de los mismos. Los huesos comienzan a fragmentarse y volverse cada vez más débiles. La osteoporosis no provoca dolor por sí misma, sino que el dolor aparece cuando se produce la fractura.