La glándula de Bartolino tiene como función proporcionar humedad para la entrada vaginal. Se encuentra de forma bilateral en la base de los labios menores y drena a través de dos conductos de 2,5 cm de largo que desembocan en la entrada vaginal. Las glándulas son generalmente del tamaño de un guisante y rara vez exceden 1 cm. No son palpables, excepto cuando están inflamadas por la presencia de enfermedad o infección.

¿Qué provoca que se vuelvan palpables al tacto?

Que se desarrolle un quiste o un absceso en el conducto de esa glándula (algo que le ocurre al 2% de las mujeres en algún momento de su vida) lo provoca. Los abscesos son casi tres veces más comunes que los quistes, y ambas alteraciones suelen ocurrir más durante la época reproductiva.

¿Por qué se suelen infectar estos conductos?

Al no tener salida las secreciones ni oxígeno, es fácil que se infecten con diferentes microbios. Existe una relación con la actividad sexual, ya que es más fácil que se obstruya el conducto. Sentir dolor en la zona íntima al caminar puede ser síntoma de una bartolinitis.

¿Qué síntomas se perciben cuando ocurre?

En ocasiones el quiste de Bartolino permanece pequeño y no se inflama, y puede no dar síntomas. Cuando sí da síntomas, lo primero que se percibe es la existencia de un bulto que sobresale entre el labio mayor y el menor en la región donde el conducto se abre a la entrada de la vagina.

¿Y cómo evoluciona esta infección después?

Si el quiste se infecta, se forma el absceso con una clara inflamación alrededor de la glándula. La persona suele sentir dolor al sentarse, durante las relaciones sexuales y al caminar. De hecho, muchos ginecólogos sospechan de una bartolinitis aguda al ver cómo anda la paciente o cómo se sienta al entrar en el consultorio.

¿Es necesario tratar esta alteración?

Depende de los síntomas del paciente. Un quiste que no produce síntomas puede no necesitar tratamiento. Si el quiste está infectado y produce síntomas puede que se produzca una rotura espontánea y que drene (que libere el líquido que acumula) y eso proporciona un rápido alivio. Si no ocurre esto, entonces sí se requiere tratamiento.

la-glandula-de-bartolino¿Cómo se resuelve el problema?

Si la alteración persiste y provoca algunas molestias, hay disponibles varios tratamientos que pueden resolver el problema:

– Eliminar la infección

Si existe infección de la glándula, el médico puede recetar antibióticos y antiinflamatorios, aunque eso no resolverá el problema por completo porque la glándula seguirá albergando líquido sin poder liberarlo.

– Drenar el líquido que contiene

Para sacar el líquido se puede colocar un catéter especial de quistes en el código de Bartolino o realizar una pequeña incisión. De estas dos maneras se consigue dejar abierto durante un tiempo el quiste para que drene todo el líquido y se cierre posteriormente.

– Si la infección es recurrente

Si a pesar de haber drenado el absceso anteriormente este vuelve a infectarse, entonces puede quitarse toda la glándula directamente.


DEJAR RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here