La alegría de los hijos por venir es uno de los sentimientos más fantásticos que podemos sentir. Sin embargo, las náuseas y vómitos durante el embarazo impiden que muchas mujeres disfruten de esta maravillosa etapa. Algunas se enferman a tal extremo que tienen que ser hospitalizadas durante semanas, lo cual no es nada agradable. Pero, aun llegando a crear estas complicaciones, muchos especialistas señalan que las náuseas durante el embarazo son una buena señal.
Los fastidiosos síntomas del embarazo suelen presentarse en las tres cuartas partes de las mujeres que se convierten en madres. Sin embargo, siendo tan desagradables y molestas, estas manifestaciones en la mujer gestante son signo de que todo marcha bien. Indica que el sistema inmunológico de la madre se encuentra lidiando con el organismo del niño.
El cuerpo de la mujer aprende a aceptar al niño, que es básicamente un cuerpo extraño, para los próximos meses. El malestar puede, pero no necesariamente tiene que, ser un signo de un nacimiento múltiple. En las mujeres cuyo embarazo terminó con un aborto involuntario, el malestar durante el embarazo fue mucho menos frecuente. Así, las náuseas en el embarazo son normales y no representan la presencia de enfermedad alguna.
Causas de las náuseas durante el embarazo
Una pregunta que muchas veces se hacen las futuras madres es: ¿por qué algunas mujeres embarazadas presentan náuseas y vómitos, y otras no tienen estos síntomas? La presunción utilizada con más frecuencia como respuestas es: “Porque ocurren muchos cambios hormonales en el organismo de la mujer”. Por lo general, las molestias desaparecen a partir del cuarto mes.
Los factores psicosociales como el estrés, ansiedad e incertidumbre también pueden afectar la duración y la gravedad de las náuseas. Algunos especialistas señalan que la probabilidad de un embarazo con vómitos severos se incrementa si la madre ya está enferma. Lo cierto es que las náuseas son vistas como algo que normalmente debería ocurrir durante el embarazo. Podrían ser señal de un buen embarazo siempre y cuando no afecten la salud de las mujeres y el feto.
El problema se agudiza cuando las futuras madres tienen más de diez episodios de vómitos al día. En estos casos se evidencia una rápida pérdida de peso, sólo entonces las náuseas deben ser tratadas con medicación. El vómito frecuente puede conducir a la deshidratación y a la peligrosa pérdida del equilibrio ácido-base del cuerpo.
Cuando las náuseas se convierten en un problema
Algunas mujeres llegan a sentirse tan mal que incluso tienen que pasar varios días en un hospital. Todos los minerales y vitaminas que se pierden durante los vómitos deben ser recuperados a través de sueros intravenosos. Sin embargo, estos casos de náuseas extremas durante el embarazo son bastante raros y afortunadamente tratables.
La mayoría de las mujeres afectadas pueden hacer algo contra su indisposición, incluso sin medicamentos fuertes e infusiones. En algunos casos, la náusea se mejora si los pacientes toman vitamina B6. Los que sí quedan absolutamente prohibidos son el café, los cigarrillos y el alcohol. Algunas mujeres experimentan mejorías dejando de comer por la mañana y bebiendo agua tibia, hierbas o té de jengibre.
Las náuseas durante el embarazo también se activan más fácilmente por consumir comidas grandes en lugar de pequeñas porciones. Por lo tanto, la dieta debe convertirse en comidas frecuentes pequeñas, bajas en grasa y ligeras.
El positivo sentido de las náuseas durante el embarazo
El embarazo es un proceso normal y natural que ocurre en la vida, entonces sus síntomas no deberían ser malos. Más de la mitad de las mujeres las que padecen de las náuseas y vómitos. En este sentido, cabe preguntarse si tiene algún sentido biológico o ventaja evolutiva el padecimiento del malestar durante el embarazo.
Por lo general, las náuseas y vómitos tienden a protegernos ayudándonos a deshacernos de sustancias tóxicas y agentes patógenos. Durante el embarazo podrían ayudar a eliminar los agentes contaminantes y las sustancias que podrían resultar perjudiciales para el embrión. Recordemos que las mujeres embarazadas instintivamente evitan productos condimentados y frituras nada saludables.