Uno de los grandes problemas que tienen hoy en día los emprendedores, es que no saben dar prioridad a su tiempo, muchas veces por no depender de alguien evitan delegar tareas, muchos de ellos pasan más de 10 horas diarias trabajando, lo cual también impacta en su calidad de vida.
En los negocios todo se trata de decisiones, y entre las más importantes está el cómo usamos nuestro tiempo. Por ello, en este artículo te daremos algunos consejos para hacer que el valor de tu tiempo valga más.
Considera el tiempo una materia prima: no importa a qué tipo de negocio te dediques, todo necesita de tiempo para concretarse. Debes empezar a considerar el tiempo como una materia prima más para la productividad de tu empresa.
Analiza el precio en minutos de tu día: el anterior consejo no quiere decir que pases todo tu tiempo trabajando, sino que debes de aprender a distinguir entre aquello que vale, aquello que no, y lo que puede esperar.
Muchos emprendedores pasan su día enfocándose en cosas que no son inmediatamente necesarias, descuidando aquellas que sí pueden poner dinero en nuestros bolsillos. En tu día a día realiza aquello que vale más en términos monetarios, como el contactar clientes por ejemplo.
Delega tareas: como ya comentamos, el dinero vale según en qué lo usemos. Muchos emprendedores tienen el mal habito de querer controlar todo, y esto no siempre es rentable. Una vez más debes analizar el valor de las cosas que haces. Por ejemplo, tener un asistente que lidie con proveedores, asuntos contables y demás, puede permitirte a ti invertir tu tiempo mejor.
Establece horario de trabajo: esto es muy importante, las horas que trabajas a diario deben de ser fijas, 8 o 9 horas está bien, incluso tal vez descubras que el hacer algo dentro de un rango de horario te permite hacer todo en 6 o menos horas.
Evita la mentalidad de no tener hora de salida, pues esto puede ser perjudicial, genera sensación de agobio, estrés, depresión, y apaga esa llama que todo emprendedor lleva consigo. No importa si crees que amas lo que haces, puedes terminar odiándolo si le dedicas todo tu tiempo.
Una cosa a la vez: no intentes ser un emprendedor multitasking, tu tiempo no se aprovecha más tratando de hacer varias tareas a la vez, y peor aún, afectas la calidad de lo que haces. Enfoca tu potencial en una cosa a la vez, querer ser multitareas desorganiza la mente, y muchas veces nos deja al final del día con el resultado de no completar todo lo que habíamos planeado.