Dieta cetogénica

A pesar de que en un principio esta dieta fue pensada para proporcionar una mejor calidad de vida a los pacientes con epilepsia, hoy en día es muy común acudir a la dieta cetogénica para adelgazar, ya que al ser muy restringida en carbohidratos el organismo no tiene más opción que acudir a los depósitos de grasa existentes para funcionar, lo que ayuda a lograr la pérdida de peso.

El menú de la dieta cetogénica está colmado de grasas y proteínas, es por esto que se recomienda no llevarla a cabo por más de un mes, ya que podría surgir un marcado desequilibrio nutricional que puede terminar en alguna enfermedad más allá de la obesidad.

Este método se encuentra dividido en tres fases que duran 10 días cada una, es bastante estricto y realmente no es para quienes ocasionalmente hacen “trampitas” en medio de una dieta, ya que para buenos resultados debe seguirse todo al pie de la letra, por más duro o extremo que parezca.

En cada fase vas a encontrarte con un listado de alimentos permitidos y no permitidos, ellos serán tu guía para elaborar un menú diario en el que se respeten los valores calóricos y la cantidad de hidratos de carbono que se sugieren. Así por ejemplo, un desayuno puede estar compuesto por una tortilla francesa, bacón, queso cheddar y un té, mientras que el almuerzo sería filete de pollo con ensalada vegetal. Finalmente la cena equivaldría a una hamburguesa con pimiento verde. Lo importante es tener presente que cada una de estas porciones deben acoplarse a valores nutricionales para que realmente se dé una descenso de peso.

La dieta también cuenta con días de descanso en los que está permitido comer al gusto propio, eso sí, sin exagerar para no descompensarse. Se trata de una alternativa más para quienes buscan formas de adelgazar en casa.