Cómo organizar revistas sin morir en el intento

Curiosidades | by Meganotas

Si eres de las personas que coleccionan revistas desde la adolescencia, y a estas alturas ya no hayas qué hacer con tantos papeles, es hora de que tomes medidas para solucionar esa situación.

Para ello, necesitarás un mueble donde colocar las revistas. Si no tienes, puedes hacerlo con material reciclado. Una caja forrada con motivos navideños, es una buena opción. Los envases de plástico que ya no usas también serán de gran ayuda. Las cestas de madera y de mimbre pueden recuperarse para darles uso como exhibidores de revistas. Una vieja escalera, le dará un toque especial a tu sala si colocas unas revistas sobre ella.

¿Qué necesitas?

Una pequeña dosis de creatividad para diseñarlos. Aprovecha las carpetas que ya no usas para armarlos. Si te gustan los trabajos manuales puedes hacerlos con paletas de madera, si son de colores, mucho mejor. Otra gran idea, es pintar los revisteros con imágenes artísticas de distintos colores. Esto los hará más atractivos a la vista.

Los ganchos de ropa, también son aprovechables como revisteros portátiles, como están hechos de un material relativamente flexible, es posible darles distintas formas, la más sencilla, es colocar la revista en medio del gancho de la misma manera que se coloca la ropa, colgarlo y listo.

Las botellas, cubos y latas funcionan como ahorradores de espacio, ya que se colocan las revistas enrolladas una al lado de la otra.

Organiza las revistas por nombre, año y número, así podrás clasificarlas mejor. Es recomendable que dejes las más nuevas en la sala o cualquier otro espacio compartido de tu casa para que otros las aprovechen.

Si las tienes apiladas en el suelo o en un rincón, procura ubicarlas en un mueble o en una base sólida que las proteja del contacto directo con el suelo, allí es más fácil que se mojen, además estarán expuestas directamente al polvo y la humedad. La humedad deteriora las revistas con mucha rapidez, hace que las hojas se agrieten y se peguen, dejándolas prácticamente inservibles.

Protégelas de la luz solar en todo momento. El sol afecta la calidad de la tinta al hacer que decolore y por lo tanto no se verán bien. Separa las revistas más nuevas de las más viejas. Las revistas no son almohadas. Evita que tus mascotas los usen como alfombras, colchonetas o juguetes de papel.

No las utilices como base para escribir. La tinta de los lapiceros suele traspasar el papel y mancharlas de forma irremediable. Si necesitas apoyarte para tomar notas o redactar algo, mejor usa una mesa o una pared.

Si tienes demasiadas revistas, compártelas. Regálaselas a una amiga o a la vecina. Si son de temas específicos, publícalas en algún canal de ventas digitales. Los coleccionistas siempre están en busca de oportunidades como esa, o, dónalas a algún club relacionado con el tema.

Si tienes artículos sueltos de recetas o fotografías que has recortado, prepara un álbum con ellas para que no se pierdan. Además la cubierta de tapa dura les servirá de protección.

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