Las cosas cambian constantemente. Los seres queridos mueren, los empleos terminan, las relaciones también. La gente avanza, las parejas se casan, y nacen los bebés. ¿Adivina qué? Los cambios positivos pueden ser tan difíciles de aceptar como los negativos. Estos son algunos consejos sobre cómo ajustarse a los cambios, tanto buenos como malos, y así hacer de la vida algo más fácil.
Cuando aparece un buen cambio, se debe aceptar con gracia. Es posible que la persona no crea que se lo merece, o simplemente puede no estar preparado para ello, pero la única manera de seguir adelante y obtener el máximo provecho de la situación es abrazar la positividad y ver el lado bueno de lo que esta nueva situación nos ofrece.
Cuando un cambio negativo se avecina, si es posible se debe empezar a buscar alternativas para amortiguar el impacto antes de que ocurra. Por ejemplo, si una persona tiene conocimiento que la empresa donde labora está en problemas y se escuchan rumores de que están haciendo cambios, no debería esperar a perder el empleo para empezar a buscar otro trabajo. Incluso si no se cambia su posición actual, adquirirá una valiosa experiencia y tal vez un mejor desempeño.
El cambio es constante, por lo que normalmente las personas no se dan cuenta de los cambios ocurridos hasta cuando ya se ven atrapados en experiencias inesperadas. El truco está en saber que ese es sólo uno de los millones de cambios que van a suceder en la vida y ya sea bueno o no tan bueno, hacer lo que se pueda para adaptarse a ellos.
Cambios Emocionales
Los cambios emocionales pueden ser los más difíciles de superar. Por ejemplo, cuando sentimos que el corazón se rompe en mil pedazos, la aceptación no es siempre una opción fácil, o al menos no la primera opción que elegiríamos. Puede que no tengamos la fuerza o la calma suficiente para ser objetivos.
En casos como este, es necesario procesar y dejar ir los sentimientos, y esto puede tomar algún tiempo. Si usted quiere que el proceso sea más rápido, permítase buscar ayuda con un terapeuta u otro personal capacitado que lo pueda guiar en la transición que está viviendo.
Asumir la responsabilidad
Los mejores años de su vida son aquellos en los que usted decida que sus problemas son su responsabilidad. No es culpa de su madre, la ecología, su pareja o el presidente. Con el tiempo se dará cuenta de que tiene el control de su propio destino, y nadie más.
Si los cambios en su vida son abrumadores, no es necesario lidiar con todos ellos estando solo. Es válido y recomendable buscar apoyo en amigos, familiares, grupos de apoyo y consejeros. Puede ser una lucha, pero no hay por qué sufrir. El amor de los que se preocupan por nosotros puede hacer la vida mucho más fácil de llevar.
La vida puede ser difícil de navegar en nuestra sociedad que está en constante movimiento. Las cosas están cambiando tan rápidamente en estos días que en el momento en que haya abierto la caja de su nuevo teléfono celular, es probable que ya esté obsoleto. Aprenda a hacer las cosas a su propio ritmo para hacer frente a los cambios que están ocurriendo a su alrededor. En ocasiones “ir con la corriente” puede ser la mejor manera para hacer frente al futuro.