De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), el significado de la palabra suponer es “dar por sentado”, “conjeturar” e “implicar o traer consigo”. Esto en cualquier aspecto de la vida cotidiana representa un gran problema, ¿por qué? Porque lleva a imaginar situaciones inexistentes.
Un ejemplo de esto se presenta cuando, en la vida de pareja, uno de los dos es celoso. El celoso es aquel que imagina que algo anda mal, o que si no vigila al otro algo irá realmente mal, y eventualmente terminará la relación.
Hay un dicho popular que dice: “el celoso no sufre por lo que ve sino por lo que se imagina”, y así es. Vivir una vida llena de estrés y ansiedad causada por suposiciones fundadas o infundadas, simplemente es una pérdida de tiempo. Si tienes una duda acerca de algo o de alguien, es preferible deshacerse de ella de la mejor manera, y ¿cuál es esa manera? Pues preguntándole directamente a esa persona.
Ahórrate muchas preocupaciones y situaciones exasperantes
Si estás en el trabajo y no sabes exactamente cuál es la asignación que debes realizar en el momento, pero temes que el jefe se moleste si lo haces mal, no supongas qué es lo que hay que hacer, sólo pregúntale. Si te quedas con la duda, lo más probable es que sí hagas el trabajo mal y el jefe se moleste de todos modos.
Muchas veces ocurre que el individuo cree saber la respuesta, incluso antes de preguntar. Esto es un resultado de la misma muletilla mental que implica suponer que las cosas son tal y como las imaginamos. Es necesario quitarse ese mal hábito. De hoy en adelante, si quieres vivir con tranquilidad mental deberás esforzarte y simplemente dejar de hacerlo de forma consciente. Asimila que sólo es parte de un proceso que debes cumplir para evitar conflictos y sufrimientos, tanto en relaciones de pareja, como laborales, e incluso entre amigos.
Toma el reto, deja de suponer, ¡sal de la duda y empieza a preguntar!
Para mantener una buena salud mental y conservar buenas relaciones interpersonales, es importante saber cuáles son las consecuencias de nuestras actitudes. En este caso, la suposición, aunque suene exagerado, puede traer más problemas que soluciones. Un ataque de celos, de ira, de tristeza, todo por suponer en lugar de saber. ¿Por qué no ahorrarte todas esas emociones que generan un desgaste mental y simplemente atacar el problema de raíz?
Miguel Ángel Ruiz Macías, autor de un interesante libro de autoayuda titulado “Los cuatro acuerdos”, señala al “dejar de suponer” como uno de los principales acuerdos que debe hacer el individuo consigo mismo. Asegura, además, que con el simple hecho de liberarse de las suposiciones, la calidad de vida aumenta casi que al instante.
En este breve ensayo, el lector puede auto evaluarse y tomar conciencia sobre las situaciones que le afectan directamente, muchas de las cuales están programadas desde la niñez. Suponer es, hasta cierto punto, algo intrínseco en el ser humano, sin embargo no es algo que favorece, sino que debilita la mente y el espíritu. La tarea que resulta luego de asimilarlo como lo que es (un problema), que consiste en suponer menos y preguntar más, te convertirá en una nueva persona.