La adolescencia, en la mayoría de los jóvenes, es una etapa de mucha inestabilidad, generada por cambios, tanto físicos como fisiológicos. Muchos de los padres ya sabemos que es complicado tratar con un adolescente quien manifiesta generalmente un desequilibrio emocional marcado por altos niveles de estrés.
Durante la transición hacia la adultez, está demostrado que es donde se producen situaciones de tensión, desencadenadas porque se debe asumir ahora algunas de las responsabilidades de cualquier adulto cuando aún no están preparados emocionalmente.
Causas de la tensión emocional en adolescentes
● La principal causa son los cambios en la apariencia física. Es muy significativo en esta etapa el crecimiento de los senos, la aparición de vello púbico o cambios en la voz, incluso en su altura.
● Algunos otros factores causan estrés en los adolescentes, tal vez sus padres están pasando por un proceso de divorcio, se murió un familiar o un caso de mudanza, estos problemas se agudizan en los adolescentes, quienes se sienten confundidos emocionalmente.
● Las exigencias de mantener un alto rendimiento en la escuela o en otras actividades deportivas pueden desencadenar estrés en los jóvenes.
Lo importante de reconocer estas posibles causas de la tensión emocional en adolescentes son muy útiles para conseguir la solución, o al menos para darle el apoyo que necesitan.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo con su problema?
Lo mejor es hacer un esfuerzo en reconocer que le está sucediendo a tu hijo. Sólo así podrás brindarle algún consejo sobre cómo resolver su inquietud, es el momento de enseñarle algo valioso que le servirá para toda la vida.
Te mostraremos algunas ideas para empezar a ayudarlo:
1. Aprende junto a tu hijo de su problema y asúmanlo juntos. En este caso puedes probar yendo al psicólogo por ayuda profesional, es necesario que siempre tu hijo sienta tu apoyo.
2. Ser flexible y crearse metas alcanzables. Con esto me refiero a aquellos padres que le exigen demasiado a sus hijos, hasta el nivel de presionarlo a nivel emocional. Si por el contrario se debe a sus propias exigencias, guíalo hacia un nivel de exigencia acorde a sus capacidades.
3. Las horas de recreación familiar son imprescindibles. No descuides los paseos en familia, una cena familiar o un día diferente, cualquier momento especial junto a tu hijo cuenta. El afecto es necesario demostrarlo en cualquier etapa de la vida y mucho más durante la adolescencia.
4. Incentiva actividades extra-académicas en tu hijo. La actividad física y la recreación es lo mejor para combatir el estrés en tus hijos. Incentívalos a realizar algún deporte y conocer nuevos amigos para bajar la tensión emocional.
Nunca esperes que sean los propios adolescentes quienes te expresen lo que sienten, porque es común que, dentro de su confusión emocional, ellos mismos no reconozcan que algo anda mal.
Detecta algún comportamiento clave como irritabilidad, aislamiento social, cambios repentinos de humor o padecimiento de insomnio. También puedes notar otros cambios como sobrepeso o delgadez, es cuestión que notes lo que no sea normal y ayudar al adolescente.