No cabe duda de que el carácter, temperamento y esencia de nuestra personalidad está regido por los astros que nos identifican. Y esto también influye en gran medida en la forma en la cual nos relacionamos con las personas; de allí que en ocasiones tengamos mucha más química o fluidez con algunos que con otros. La explicación de esto es que existen signos del zodiaco más compatibles entre sí.
Descubre la compatibilidad entre signos
Algunos signos del zodiaco son más compatibles que otros, en algunos aspectos. En el amor y el romance, no siempre se cumple eso de que “los opuestos se atraen”, especialmente cuando de estabilidad se trata. En este sentido, los signos del zodiaco más compatibles serán aquellos cuyas cualidades se complementen, cuyas fortalezas y debilidades se engranen entre sí y cuyas naturalezas se integren de manera casi mágica.
Siempre es bueno recordar que, el hecho de que existan signos del zodiaco más compatibles que otros, no quiere decir que todas las relaciones se vean identificadas, positiva o negativamente por este hecho. Es aplicable, pero siempre existen las excepciones a la regla. Aries, es uno de los signos que más afinidad tiene por los géminis y acuario. Se identifican por ser signos apasionados e impulsivos, los que permite que se atraigan rápida y fuertemente.
Por su parte, los tauro, se caracterizan por ser compatibles con los signos piscis y cáncer en el ámbito del romance. Esto se explica porque la tranquilidad y fidelidad que define a estos signos, les resulta imprescindible a los tauro para entablar una relación amorosa duradera, real y perdurable.
En el amor, los que pertenecen al signo leo se llevan muy bien con las personas nacidas bajo los signos de libra y acuario. Esto debido a la estabilidad que estos le generan; dicho de una manera más simbólica, los libranos y acuarianos son plenamente capaces de domar o apaciguar y domar al león.
Pero los signos no sólo influyen en el amor, también lo hacen en nuestra personalidad y nuestra forma de ser, y esto incluye nuestra capacidad de emprendimiento.
Cada persona pertenece a un determinado signo del zodiaco según la fecha de su nacimiento. Con base en la astrología, esto se explica por cómo la posición de los astros, al momento de nacer, influye considerablemente en el desarrollo de nuestra personalidad. Por esta razón, solemos encontrar rasgos de nuestra idiosincrasia que encajan con los de nuestro signo. En este sentido, existen signos zodiacales más emprendedores que otros, de acuerdo a su naturaleza.
¿Influye la astrología en nuestro éxito?
Cada signo del zodiaco cuenta con características muy propias que le definen. También comparten ciertos aspectos entre sí que les hace tener cosas en común. En lo que respecta al éxito y emprendimiento, los signos zodiacales más emprendedores serán aquellos con rasgos fuertes e influyentes en el ámbito profesional, que no se dejan derrumbar fácilmente y que se caracterizan por destacar.
En este sentido, dentro de los signos zodiacales más emprendedores resaltan las personas de signo acuario. Los acuario son muy activos, determinados, originales e intelectuales. En el mundo de los negocios, suelen tener un protagonismo innato. Por su naturaleza asertiva, los acuarianos tienden a saber aprovechar mucho más las oportunidades que otros signos.
Otro signo que destaca en este aspecto es capricornio. Los nacidos entre finales de diciembre y mediados de enero, suelen ser muy perseverantes, trabajadores, laboriosos y responsables, características que le permiten alcanzar prácticamente todo lo que se propongan. Tienen en contra que pueden llegar a ser un tanto inflexibles, sin embargo, suelen ser excelentes líderes, por lo que pueden afrontar grandes obstáculos de la mano de grandes equipos que le apoyen.
Escorpión es otro de los signos emprendedores por naturaleza. Se les reconoce por ser sumamente apasionados por su trabajo, y no decaen fácilmente frente a las adversidades. Cuentan con la ventaja de ser muy enérgicos, pragmáticos y decididos, aunque a veces pueden dejarse llevar por la vanidad y soberbia.
